El café literario Rincón de Letras, primero en su género en la ciudad de San Justo, se dispone por estos días a despedir el año con un brindis en el Centro Cultural Congett del Sindicato de Municipales.
Estuvimos desde el comienzo de esta iniciativa, participando junto a los autores que se acercaban a compartir sus producciones en el micrófono y junto a un público conformado por gente que gusta de la literatura y alguno de ellos animándose también a leer sus escritos.
Una noche, caminando por la avenida principal de Isidro Casanova vimos en la plaza de esa ciudad, una escultura aún sin inaugurar que representaba a los primeros pobladores. Sacamos algunas fotos y nos fuimos con la incógnita de no tener más detalles, sabiendo sí que estaba destinada a la conmemoración de los 100 años de Casanova.
Durante una hora al aire, conocimos su vida. Descubrimos a un artista de gran sencillez, un vecino más de su lugar. Nos regaló generosamente un cuadro pintado por él y folletería de su paso por distintas exposiciones en las que hubo participado como pintor y como escultor. Nos despedimos con una invitación para conocer su taller.
La calle de tierra, como muchas de las calles de Laferrère, que se inundan cuando llueve; una casa sencilla, prolija, sin timbre, con su jardín bien cuidado; ahí nos recibe el artista con su esposa, sus hijos y su perro.
En una charla larga y amena fuimos recorriendo su vida con innumerables anécdotas donde aparecían distintos personajes de la plástica de los últimos 40 años. Nos sorprendía cuando nombraba a sus maestros, habiendo frecuentando sus talleres, Tomás Di Taranto de quien tiene en una de las paredes de su casa una de sus ilustraciones sobre el Martín Fierro y otros artistas con quienes intercambiaba sus trabajos; pasaron por la charla nombres como Carlos Alonso, Quinquela Martín, Carpani y muchos más.
Estábamos asistiendo a una clase magistral de arte argentino en lo profundo de La Matanza , sin necesidad de pasar por los grandes espacios de la meca de los museos y galerías que tiene la ciudad de Buenos Aires como el Centro Recoleta, el Borges, el Malba y tantos otros lugares que son prestigiados por el mercado del arte. Sentimos que en esa humilde casa matancera habíamos descubierto un tesoro escondido.
Recorrimos primero su taller de escultura; vimos sus trabajos de artista autodidacta, construidos con materiales desechables que él mismo recoge en las caminatas por su ciudad. Un tronco, un cable, un pedazo de chapa, los elementos más fútiles le sirven a Alfredo para transformarlos en una pieza estética. 
En sus vastos trabajos, entre los que se encuentra a escala reducida la escultura “Los Pioneros” que está emplazada en la ciudad de Casanova observamos la síntesis que encarna Zapata entre el obrero y el artista; el típico obrero de la Argentina industrial de otros tiempos, el “obrero de los siete oficios”, soldador, metalmecánico, pintor, albañil, orgullo de un elemento proletario transformado en artista.
Acabábamos de conocer a José Zufiaurre. Fue cuando lo invitamos a nuestro programa como responsable del capítulo sobre Laferrère en el libro “La Matanza, historia de sus pueblos” y en el marco de un ciclo de charlas que veníamos realizando sobre la historia del distrito. En esa ocasión nos enteramos que era poeta del lunfardo y ahí mismo decidimos con él iniciar una columna semanal de historias de tango que ya venía realizando en otra radio nacional. 
La muerte nos alcanza a todos pero su significado es distinto para cada hombre y tiene que ver con cómo se ha vivido… Un hombre como Chichín dedicó sus días al servicio del pueblo de su ciudad, como él mismo contaba que desde muy joven había participado en cuanta institución o emprendimiento social tuviera que ver con Laferrère, por eso pudo escribir con toda autoridad el capítulo de la historia de esta ciudad matancera. Chichín era parte de esa historia y esto hace más trascendente su pérdida y la razón para recordarlo. 
José Zufiaurre historiando su ciudad, Gregorio de Laferrere y con él Leonardo Racedo que cuenta lo que investigó sobre su ciudad, Rafael Castillo, se acercó con Juan Manuel, camarógrafo propio.
Siguieron en este ciclo de historiadores de sus pueblos matanceros Dario Cerrato con su Ciudad Evita y Pablo Valente del único rinconcito de La Matanza que sigue siendo pueblo, XX de Junio.
Adolfo "Fito" Correa y sus semblanzas de la ciudad cabecera de nuestro distrito:
Para finalizar este ciclo con historiadores de su localidad invitamos a Pablo Valaco que escribiera en su momento la historia de González Catán.
En San Justo "La Cordura del Copete" pisa firme desde hace once años. Su director, Armando Madero, nos cuenta cómo creció este teatro desde sus inicios y el festival que realizan año tras año.
El 24 de setiembre fuimos convocados al Teatro La Cochera de González Catán donde recibimos un reconocimiento por nuestra promoción a la cultura local a través de un medio de comunicación, otorgado por la Biblioteca Popular Madre Teresa en su décima edición.
